Estacion central (Amsterdam Centraal)

Si alguna vez has soñado con explorar los encantos de la vibrante ciudad de Amsterdam, no puedes dejar de conocer la Estación Central (Amsterdam Centraal).

Este imponente monumento no es solo un bullicioso centro de transporte, sino también un punto de encuentro cultural y turístico. En este artículo, te invitamos a descubrir la historia, la belleza arquitectónica y las fascinantes curiosidades que rodean a este emblemático edificio.

¿Qué es la Estación Central de Amsterdam?

Conocida localmente como Amsterdam Centraal, es mucho más que un simple punto de partida o llegada. Es una obra maestra arquitectónica que ha resistido el paso del tiempo y se ha convertido en un símbolo icónico de la ciudad.

Historia y arquitectura de la estación

A finales del siglo XIX, la ciudad necesitaba una estación central que conectara todos los puntos de la ciudad y del país. Fue entonces cuando Pierre Cuypers, el arquitecto responsable de la famosa Casa de Ana Frank y el Rijksmuseum, se unió a Adolf Leonard van Gendt para diseñar esta joya de la arquitectura neorenacentista holandesa.

Su construcción comenzó en 1881 y se completó en 1889. Desde entonces, el edificio ha evolucionado y se ha adaptado a los tiempos modernos, pero siempre manteniendo su esplendor original.

Con sus torres gemelas, sus intrincados relieves y esculturas, su techo de hierro forjado y vidrio, y su impresionante vestíbulo principal, el edificio es un deleite visual.

¿Por qué visitar la Estación Central de Amsterdam?

Atracciones cercanas

Su ubicación estratégica en el corazón de Amsterdam te sitúa a un paso de algunas de las atracciones turísticas más destacadas de la ciudad.

Desde ese instante en que sales, te toparás con el bullicioso puerto de Amsterdam, donde puedes embarcarte en un barco para un placentero paseo por los canales. A pocos pasos de distancia está el barrio rojo, famoso en todo el mundo, lleno de historia y misterio. Además, el Palacio Real, la Plaza Dam y el museo Madame Tussauds están a solo un corto paseo desde la estación.

Esta cómoda proximidad hace que tu visita sea más sencilla y agradable, permitiéndote explorar a tu ritmo y minimizando el tiempo de desplazamiento entre los puntos de interés.

Transporte desde y hacia la estación

Aquí convergen líneas de tren, metro, autobús e incluso ferry, lo que te proporciona una amplia gama de opciones para moverte por Amsterdam y más allá.

Ya sea que quieras visitar el encantador Volendam, explorar la histórica Haarlem, o simplemente moverte por los distintos barrios de Amsterdam, la Estación Central es tu puerta de acceso. La eficiente red de transporte público permite llegar a cualquier punto y sus alrededores de forma rápida y cómoda.

Consejos para tu visita

Horarios y afluencia de turistas

La estación, que opera las 24 horas del día, puede llegar a ser especialmente concurrida durante las horas pico y en temporada alta de turismo.

Recuerdo un día que llegué justo cuando un tren de la línea Thalys, que conecta Amsterdam con París, acababa de llegar. La afluencia de gente era tal que me costó un buen rato poder moverme por el hall principal. Desde ese día, siempre intento evitar las horas pico.

Puntos de interés dentro de la estación

Dentro de la estación, te encontrarás con varias zonas de interés que no debes pasar por alto, como las antiguas salas de espera de primera clase, ahora transformadas en restaurantes, o la plataforma 2b, que conserva su diseño original desde 1889.

Además, no puedes perderte la oportunidad de visitar el Royal Waiting Room, un salón de espera especial construido para la realeza que es una verdadera joya arquitectónica. Este salón solo abre al público en ocasiones especiales, por lo que te recomiendo que consultes las fechas antes de tu visita.

Curiosidades y datos interesantes

El diseñon

El diseño de la Estación Central de Amsterdam es una verdadera obra maestra que merece ser apreciada. Diseñada por el famoso arquitecto Pierre Cuypers, el mismo que diseñó el Rijksmuseum, la estación es un impresionante ejemplo del estilo neorrenacentista holandés.

El edificio principal, con su fachada de ladrillo rojo y decoraciones en piedra, es una vista impresionante. Pero lo que realmente destaca es la impresionante sala de espera, con su techo de hierro forjado y sus vidrieras, que te transporta a otra época.

Además, quizás no lo sepas, pero el edificio está construido sobre tres islas artificiales. Debido al suelo pantanoso de Amsterdam, fue necesario hincar más de 8.000 pilotes de madera para soportar la estructura.

Y aquí viene la curiosidad: está ligeramente inclinada debido a su asentamiento desigual a lo largo de los años.

La estación en la cultura popular

También ha tenido varias apariciones en la cultura popular. Por ejemplo, aparece en la novela de 1999 "La luz del faro" de Donna Tartt, donde se describe con gran detalle.

Además, su fantasma propio es mencionado en las leyendas locales. Se dice que el espíritu de un trabajador que murió durante su construcción todavía vaga por el edificio. Aunque esto no está confirmado, añade un toque misterioso a tu visita.

Y no podemos olvidar mencionar que cuenta con un modelo a escala en el famoso parque temático holandés Madurodam, que exhibe los monumentos más icónicos de los Países Bajos. 

En resumen, la Estación Central de Amsterdam es un punto de partida ideal para tu aventura en la ciudad. No solo te proporciona una forma conveniente de moverte por Amsterdam, sino que también ofrece una experiencia turística enriquecedora por sí misma. Así que, ya sea que estés de paso o planees pasar un día explorando sus alrededores, no dejes de visitar este emblemático edificio y descubrir todo lo que tiene para ofrecer.

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