Visita a Naarden: qué hacer y ver
En tu próxima visita a Naarden: qué hacer y ver será tu guía esencial.
Imagina pasear por calles empedradas que cuentan historias de siglos pasados, descubriendo joyas arquitectónicas escondidas y probando la gastronomía local que deleita a cada paladar. Como cuando, en mi primera visita a Naarden, me perdí en sus callejuelas, topándome con la impresionante Grote Kerk, un recuerdo que aún me hace sonreír.
Te invito a sumergirte en este viaje a través de una pequeña ciudad medieval que tiene mucho que ofrecer.
¿Dónde está Naarden?
Si te preguntas dónde se encuentra exactamente Naarden, te diré que esta pintoresca ciudad está situada en el corazón de los Países Bajos, específicamente en la región de Gooi. Está ubicado a unos 20 kilómetros al este de Amsterdam, lo que la convierte en un destino perfecto para una excursión de un día desde la capital holandesa.
Además, con respecto a su accesibilidad, puedes estar tranquilo. Naarden es fácilmente accesible en tren, bus o coche desde Amsterdam.
Si optas por el tren, el viaje dura aproximadamente 30 minutos y los trenes salen con frecuencia desde la estación central de Amsterdam. Si prefieres conducir, el viaje por carretera es bastante simple y dura alrededor de 25 minutos, dependiendo del tráfico. Y si te decantas por el autobús, hay una línea directa que te lleva desde Amsterdam hasta Naarden.
Historia de Naarden
Las raíces de este asentamiento estratégico se remontan a la Edad Media, emergiendo en el camino hacia Utrecht, una de las urbes más antiguas de los Países Bajos.
Este pueblo medieval pronto cobró importancia y en el siglo XVII, durante lo que se conoce como el Siglo de Oro holandés, se transformó en una verdadera fortaleza. Esta época marcó un período de florecimiento económico y cultural en los Países Bajos.
La ciudad fue fortificada con una impresionante muralla y un sistema de fosos, diseñados en forma de estrella, que aún hoy se pueden apreciar desde el aire.
La ciudadela fue una pieza clave en la denominada Línea de Defensa de Ámsterdam, un sistema defensivo que protegía la capital holandesa. Este sistema es tan único que ha sido incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Uno de los eventos más trágicos fue el Saco de Naarden en 1572, durante la Guerra de los Ochenta Años, cuando fue casi completamente destruida. Los habitantes demostraron una increíble resiliencia y la ciudad fue reconstruida, manteniendo su característico diseño en forma de estrella.
Con el pasar de los siglos, Naarden ha mantenido su encanto y hoy en día es un testimonio viviente de la historia de los Países Bajos. Sus murallas, iglesias y casas históricas te transportarán al pasado mientras paseas por sus calles empedradas. Y aunque ha evolucionado con el tiempo, sigue conservando su esencia medieval, ofreciéndote una ventana única al pasado.
Cada edificio, cada callejón, cada ladrillo cuenta una historia. Y ahora que conoces un poco más sobre su rica historia y patrimonio cultural, seguro que tu visita será aún más enriquecedora en esta fortaleza.
Qué ver y hacer en Naarden
Explorar la ciudadela amurallada
La ciudadela de Naarden es sin duda uno de los mayores atractivos de la ciudad. Sus imponentes muros y su arquitectura militar son testigos de la importancia defensiva que tuvo en el pasado. Pasear por sus fortificaciones te permitirá transportarte a la época medieval y experimentar un pedazo de historia viva.
Visitar la iglesia Grote Kerk
La Grote Kerk, o Iglesia Grande, es un monumento de gran importancia histórica y arquitectónica en Naarden. Este templo de estilo gótico alberga en su interior un impresionante órgano y una serie de frescos que no dejarán indiferente a ningún amante del arte y la historia.
Descubrir el museo Comenius
El Museo Comenius es otra de las visitas obligadas. Este lugar fue la casa natal del filósofo y educador Jan Amos Comenius, y en él podrás conocer más sobre su vida y obra. Sin duda, una oportunidad perfecta para profundizar en el rico patrimonio cultural de la ciudad.
Pasear por el centro histórico
El centro histórico de Naarden es un auténtico viaje en el tiempo. Sus calles empedradas, sus edificios antiguos y su encanto medieval te cautivarán. No dejes de pasear por sus callejuelas y perderse entre sus rincones, cada uno con una historia que contar.
Admirar la Casa de los Países Bajos
La Casa de los Países Bajos es uno de los edificios más fotografiados de la localidad. Su fachada de estilo renacentista holandés es una auténtica joya arquitectónica y un ejemplo perfecto del esplendor de la ciudad en su época de mayor apogeo.
Disfrutar del paisaje en el lago Gooimeer
El lago Gooimeer, ubicado en las afueras de la ciudad, es el lugar perfecto para relajarse después de un día de visitas. Rodeado de hermosos paisajes, es un oasis de tranquilidad donde podrás disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Probar la cocina local
Y por supuesto, no puedes viajarr Naarden sin probar su gastronomía. Los platos típicos de la región, como el "haring" (arenque crudo) o los "poffertjes" (pequeños pancakes), te permitirán completar tu experiencia con un toque de sabor local. No dejes de visitar alguno de los restaurantes del centro de la ciudad para degustar estas y otras especialidades.
Una visita a Naarden te permitirá descubrir una joya escondida cerca de Amsterdam, repleta de historia y encanto. Sin duda, será una experiencia auténtica y enriquecedora que dejará una huella imborrable en tu memoria.